Ayer como colofón a la temporada, la Rondalla preparó una suculenta barbacoa familiar en el campo. Padres e hijos retozaron por la pradera, jugaron a fútbol, se chamuscaron la ropa y como no, comieron y bebieron hasta que no pudieron más.
También, para no variar, hubo tiempo para coger los instrumentos y tocar alguna canción ante tan bucólico paraje.
Recuerdos para los que no vinieron y saludos para todos los que se hayan dejado caer por nuestro blog.
2 comentarios:
VAYA RATITO MAS BUENO, LO TENEMOS QUE REPETIR, Y A VER SI ESTAMOS TODOS.
CHELI
Rondalleros, me alegro mucho que lo pasarais tan bien en la barbacoa, que todo no ha de ser nervios por las actuaciones.Repetid lo más a menudo.
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